Días que debieran deslizarse con amplitud y sencillez se han vuelto tremendamente complicados por toda una serie de circunstancias que ni siquiera vale la pena enumerar. Días en los que tendría que estar disfrutando de mis vacaciones u ocupándome de mi sacrosanta obra y nada más se ven interrumpidos, agobiados, obstaculizados por un sinfín de detalles que vistos en conjunto responden al enorme problemón que significa crecer y tomar algunas decisiones. Mejor dicho, ciertas decisiones. Y por si todo esto fuera poco, el cuerpo que clama su parte y dice "¡presente!", primero con una contractura cervical de padre y señor mío y ahora mismo con un resfrío de idem. Y, desde luego, el frío. El maldito, maligno, odiado, asqueroso, reverendo hijo de mil putas del frío. Sí, lo odio, como ya saben.
Dicho todo esto, queda claro por qué no he estado posteando ni por aquí ni por ningún otro lugar en los últimos días, mejor sería decir en las últimas semanas (buhhh). Y ayer fue el día del amigo y no pude, tal como quería, compartir simplemente un párrafo de mi escritora favorita, así que lo haré hoy, qué tanto. Sabrán comprender el atraso y, al mismo tiempo, el abrazo que les lleva este post a todos los amigos que están del otro lado leyéndome:
"¿Y qué es la risa, en cualquier caso? Un cambio del ángulo de visión. Por eso se quiere a una amiga: por su capacidad para cambiarte el ángulo de visión, hacer que te sientas bien cuando te sientes mal, recordarte que eres fuerte cuando te sientes débil. Y para decir la verdad, pero sin malicia. La sinceridad cariñosa es el secreto de la amistad."
Erica Jong, Miedo a los cincuenta.
1 comentario:
Como cálida risa del alma
una amistad perdura...
Bóreas y Céfiro combaten
y estas letras se hacen clima.
Feliz día del amigo!
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