Me sigo desviando por acá porque sigo pensando en la historia de Gisela y el misterioso autor del mensaje que le dirigió en forma tan extraña como original. Hoy comenté el caso con uno de mis amigos del chat y he aquí lo que realmente pienso que ha sucedido (transcribo un fragmento de la charla, para de paso intercalar soportes y estilos):
Drenka Balich dice (04:47 p.m.):
para mí
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
se conocieron en pertutti
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
se dieron los celulares
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
ella lo llamó "el martes pasado"
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
él se hizo el idiota
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
después se arrepintió y le escribió eso
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
tal vez gisela le dijo que todos los días tomaba el tren
Drenka Balich dice (04:48 p.m.):
y él supuso que ella lo vería en algún momento, o esa misma noche o día
Drenka Balich dice (04:50 p.m.):
si se pasa con el tren se puede ver la pintada
Drenka Balich dice (04:50 p.m.):
si se va de constitución a la plata, digamos
Drenka Balich dice (04:50 p.m.):
o a temperley
Drenka Balich dice (04:50 p.m.):
pero está a unos cuantos metros
Drenka Balich dice (04:50 p.m.):
en la foto no se ve pero hay un banco delante, por ejemplo
Hemos llegado a pensar también que la razón por la cual el autor del mensaje eligió plasmarlo en la pared de la estación ha sido precisamente la de sacarle una foto y subirlo a un fotolog, un fotolog que Gisela vería o verá en algún momento, pero me parece demasiado complicado en una era en la que, precisamente, tenemos a nuestra disposición un arsenal de aparatos, chiches y chismes que nos "hacen la vida más fácil" y nos dejan más tiempo libre para lo verdaderamente importante, aunque nadie sepa muy bien qué es (esta reflexión aparentemente descolgada viene a cuento de la lectura de Michael Ende y su imperdible Cuaderno de apuntes; sí, estoy encantada con él).
Si este mensaje misterioso (sigo sin poder dilucidar qué es "ident") me disparó estas reflexiones tal vez haya que pensar que su cometido ha sido precisamente ese y que, en verdad, no estaba dirigido a ninguna Gisela sino a alguien que tuviera ganas de pensar un poco más allá de las apariencias que nos rodean. Pero ahora que dije/escribí 'misterioso' otra hipótesis viene a mi mente de escritora, una hipótesis muy acorde a los tiempos que corren y a un tipo de literatura al que no soy afecta pero que he visitado en pocas pero deleitosas ocasiones: ¿qué tal si el mensaje no es más que el primero de una serie de mensajes cifrados, redactados en forma de graffitis, cuyo objetivo final no es otro que interesar a una escritora para que se ponga a investigar a) la vida amorosa de Gisela; b) el asesinato irresuelto de Gisela; c) el secuestro de Gisela; d) la psicología tortuosa del autor del mensaje; e) una conspiración internacional que se esconde bajo la fachada de un "inocente" grafitero y sus pintadas ocasionales...?
Las opciones podrían seguir. Los invito a que piensen las suyas y las coloquen en los comentarios. No sean tímidos... tal vez terminemos escribiendo un best-seller colectivamente.
1 comentario:
Efectivamente, adhiero a todo; tan simple como que todo posible es tal cosa.
Acá estamos en "literatura" ¡la potencia de los posibles! (o posibles a la enésima potencia).
¿Una conspiración? Sí. Escribamos conspirandocontratodoalo"grafiti".
Nuestras paredes irán al paredón y los paredones serán nuestros modernos émulos de piras y guillotinas.
Seamos los primeros en subirnos a gozar de nuestras escobas, ¡coño!
¡Jajaja!. Defendamos nuestro derecho artístico a ser nuestros propios sepultureros.
¿O no estamos en el siglo 21?
El amigo del chat.
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