Ando ausente de aquí aunque no quiera estarlo. Sucede que aún no encontré la fórmula para hacer las doscientas mil millones de cosas que quiero hacer en el mismo día (o por lo menos en la misma semana). Tampoco encontré la fórmula para dominar mi curiosidad, que siempre me lleva de aquí para allá, de allá para aquí y de acá a acullá. No puedo.
Debe ser porque pertenezco a un signo de aire, y como una ráfaga, hoy paso por este lugar pero no es seguro que la misma ráfaga vuelva a pasar por el mismo lugar mañana o pasado. Pero, como mi ascendente es un signo de tierra, a veces (muchas veces) sucede el milagro de que la ráfaga vuelva una y otra vez al mismo lugar y así pude sostener, no sin altibajos, este y los demás blogs. Ahora la tierra se ha definitivamente volatilizado y el aire danza a su antojo. ¿Es porque el tonto de mi corazón comprendió al fin lo inútil de su empresa -pero no son todas las empresas del corazón maravillosamente inútiles? No lo sé. ¿O es porque he decidido ser una "multiartista" -con perdón del término y lo rídiculo que suena- y expandir mis horizontes hacia otras artes? Quizás.
Cada vez me siento más privilegiada en un mundo y en unos momentos donde los privilegios son cosa cada vez más rara. Me han otorgado muchos dones y me parece una pena desperdiciarlos o dejarlos que se atrofien por no usarlos. He sido bendecida con el don de la escritura, el que he abrazado desde los quince años y sigo abrazándolo con el mismo fervor que entonces (ya han pasado veinte años... auch!). Pero también he sido bendecida con el don de la imagen ya que, si bien no sé dibujar -quizá sólo cuestión de ir a un taller y ver qué pasa...-, ya van dos fotográfos profesionales que me dicen que debería considerar seriamente dedicarme a la fotografía. Una rama del arte que, sencillamente, me fascina y me ha fascinado siempre.
Y desde que pude lograr la amalgama entre poesía e imagen todavía más, como da cuenta este rinconcito, también un poquito abandonado, pero al que prometo volver próximamente. Así que hoy, que he decidido al menos aparecer con un posteo solitario, luego de comprobar que pese a la poca o nula actividad del blog se suman nuevos seguidores día tras día, les traigo algunas imágenes que tomé el lunes pasado en un campo de las afueras de La Plata, donde solemos reunirnos con mis compañeros de trabajo a asadear como se debe (y también a celebrar a Baco como se debe). He aquí las calas de Arana, con sus maravillosas y delicadas curvas (y otras imágenes conexas):
1 comentario:
Andar ausente ¿una metáfora o una disculpa?. No hay fórmulas, el creador no las necesita y hasta las desestima por tramposas.
Una "multiartista" no necesita disculpas. Es lo que suele denominarse multidisciplina-riedad (otra disculpa). "Que veinte años no es nada", dijo el Morocho...
Ya deje de disculparse y haga ¡quiere!...
Si ya dos fotógrafos profesionales, dijeron que debería considerar seriamente dedicarse a la fotografía, por algo será. No sé si se lo he dicho y, de no ser el caso, lo he pensado.
Celebre/n a Baco sin olvidar a Dionisios como se debe.
Hay dos fotos aquí que me encantaron. Ya sabrá usted mejor que yo si es autocrítica.
¡Siga en la buena senda!
Besos!
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