Las alertas del Dios Padre Google no dejan de depararme sorpresas y posts. En este caso no es tanto la información suministrada por la nota que linkearé a continuación sino los dislates gramaticales y semánticos en los que incurre su autor los que me llevan a compartirla con uds.
Hace ya muchos años que estoy abocada a la ¿defensa? (pongámoslo así, aunque suena pomposo, derechoso, casi indecoroso) del buen uso (o sea: el uso adecuado al contexto) de nuestro bellísimo idioma. Esto que parece casi una antigualla de museo (o una declaración absolutamente subversiva y revulsiva, verdadero torpedo socavador del statu quo -pronunciése 'statu quó' y no 'qúo', por favor- actual) en los tiempos que corren no deja de ser para mí fundamental, en tanto creo, sostengo y afirmo que es el lenguaje el que nos configura como seres humanos y pensantes: el lenguaje nos hace y nos permite dar cuenta de eso que en algún otro lado he llamado 'la experiencia', entendida siempre en términos filósoficos. Vale decir que cuanto mejor usemos esta herramienta de la que no podríamos carecer, mejor pensaremos, mejor razonaremos, por ende mejor actuaremos y menos posibilidades tendrán los Señores del Mundo (ya se imaginan quiénes) de sojuzgarnos y someternos a sus arbitrios (a la mierda, resultó que la mina era bastante zurdita... ja ja).
Es por ello que deploro que la gente "común" escriba con faltas de ortografía, que tenga serias deficiencias a la hora de redactar hasta la idea más peregrina y sencilla, que no tengan capacidad alguna de retención, de memorización, de argumentación... Pero más me indigna y subleva cuando los que caen en esas trampas son otros escritores, periodistas, y cualquier otra persona vinculada a la comunicación, en especial inserta (o insertada) en medios de comunicación masiva como son éstos que me permiten vociferar mi prédica... Inútil prédica quizá, tan inútil como la poesía, pero no por ello dejaré de hacerlo y de hacerlo con humor, puesto que una cosa no quita la otra.
Revisando mis alertas, me encontré hoy pues con
esta nota, en la que se cometen numerosos atropellos, dignos de ser mencionados y elucidados:
1) Ya el título es, por lo menos, un disparate semántico: "Revelan la enfermiza vida de las momias de Guanajuato". ¿Eso quiere decir que las momias están vivas? (¡socorro!) ¿Que se elevarán de sus sepulcros y saldrán a asustar? (música de fondo: la momiaaaa, la momiaaaa, claro). ¿Que empezarán a quitarse sus vendas y saldrán a mostrar sus interiores rellenos de estopa u otras sustancias menos nobles? El redactor quiso decir, creemos, que lo que se reveló es la terrible (y no 'enfermiza', querido mío) vida que esos cuerpos benditos llevaron antes de ser venerables o espantables momias.
2) "... los diversos padecimientos que sufrieron muchos de los cuerpos, hoy de gira por varias ciudades del país.": si por un lado arregla lo que había desarreglado en el título, esta frase vuelve a contradecirlo, puesto que los cuerpos "están de gira por el país", como si fueran estrellas de rock. ¿Estará el Eddie de Iron Maiden perdido entre ellos, acaso?
3) El primer y segundo párrafo de la nota yerran que da calambre (o artritis): no sólo se les sigue dando vida a las pobrecitas momias sino que el segundo párrafo es una bestialidad sintáctica que ningún periodista o comunicador social que se precie de tal podría permitirse cometer. Si usted, querido redactor, encabeza su frase con un "según" inmediatamente después tiene que aclarar según qué o según quién, de acuerdo al contexto y jamás (¿me oye -o lee- bien?), jamás, reitero, dar por supuesto que es 'según' lo que dije en el párrafo anterior, ¡que encima está separado por un punto aparte y un espacio activo para más inri! ¿Es que ya nadie enseña lo que es la coherencia y la cohesión de los textos? ¿Es posible que nadie vuele de ira al leer barrabasadas como éstas? ¿Es que a nadie le importa ya un comino de nada? (y aquí no puedo dejar de oír a mi amigo D. diciéndome que sí, que en efecto, Princesa, a nadie le importa un comino o un pimiento o un espárrago de absolutamente nada).
4)
"... alguno de estos padecimientos tuvieron que ver con los sobrenombres con los que han sido bautizados, algunas de las momias, como es el caso de una mujer con la columna curvada": hablábamos antes de cohesión y coherencia... hablemos ahora de otro tema espinoso, la concordancia (de género, en este caso). Señor mío: vaya a saber por qué razón usted hace concordar sujetos y predicados que no se corresponden entre sí y encima lo hace 'hacia atrás' en lugar de hacerlo hacia adelante... Los sobrenombres (sujeto) no deben concordar con los padecimientos sino con las momias, por lo que lo correcto y adecuado es: 'los sobrenombres con los que han sido bautizadas algunas de las momias...'. Y conste que me ahorro aquí una guarangada, que es lo menos que se merece el tipo por haber puesto una coma donde no había necesidad alguna de ponerla. ¡Oiga, si quiere ser periodista, aprenda a poner las comas en su lugar!
5)
"Este año, las momias que han sido sacadas de los nichos del Panteón de Santa Paula —en total— contribuirán con al menos 20 millones de pesos, más lo que generen los dos “contingentes” que están de viaje y posando en las ciudades de Monterrey y Tijuana, al erario municipal": cito, para cerrar, el último párrafo no porque incurra alguno de los dislates anteriores sino por lo que implica a un nivel digamos ontológico o existencial. ¿Qué quiero decir con esto? La muerte de paseo. La muerte viajando y posando para las fotos con los turistas. Lo funerario exhibido como una mercancía cualquiera más... y hasta se da el detalle de lo que la gira de
Las Momias Guanajuatenses -buen nombre para una banda de 'rock básico acelerado'- va a arrojar como saldo final, reduciendo toda trascendencia y todo posible hallazgo científico -saber más, en efecto, acerca de la vida de esos seres que ahora yacen momificados también por el dinero que pueden generar- a un espectáculo de circo, a una jugosa entrada en las arcas municipales, es decir, a la banalización más nauseabunda que existe.
No sé a ustedes, pero a mí estas cosas me dejan pensando...
1 comentario:
A.P.
Empiezo con una aclaración para no ser acusado (aunque no se más que una interna incomprensible para casi todo el mundo)
DAM©BLOG es una firma concreta; bastaba hacer clic para descubrirlo. Esto sólo refiere a acusaciones de esconder misivas románticas que aparecieron por ahí. En fin.
Pero esta vez D va a hacerte una felicitación y algunas críticas.
La felicitación va por cuenta del mismo post y por el vencer la inercia que trae el persistente frente este, que no
luce lluvia como se esperaría, ni nada que nos de respiro ni atenuante a la natural galbana del artista.
Defiendo, celebro y sostengo todo lo expuesto en este post hasta una idea puntual que cito: deploro que la gente
'común' escriba con faltas de ortografía, que tenga serias deficiencias a la hora de redactar hasta la idea más peregrina y sencilla, que no tengan capacidad alguna de retención, de memorización, de argumentación... [sic].
Esto merecía punto aparte para permitir la reflexión. Yo soy gente 'común', tu eres gente
'común', nosotros somos gente 'común'. Personalmente deploro a quienes más adelante denominás cualquier otra persona vinculada a la comunicación. Y aquí sí podemos estar de acuerdo.
Atención aquí ya que, los así denominados, son parte del grupo al que sentís pertenecer, aunque con serios reparos y una altura que te es propia. Pero ojo con esa idea de indecoroso
en un texto y de gente común.
Me pregunto ¿qué hay más allá de la idea de que exista gente común? Creo firmemente que no acertaste con tu idea o que, si no es el caso, deberías revisarla.
No tengo duda de que seas zurdita, pero ni siquiera lo expresaría así, Yo diría que tu escritura y tus reflexiones te ponen a la altura de una verdadera cuestionadora y crítica de lo que solés denominar hegemonía; verdades que te ubican en la categoría de escritora progresista y no zurdita, peyorativo que empleás, aunque en sorna, para con vos misma.
Coincido absolutamente en que es el lenguaje el que nos configura como seres humanos, pero no es
él mismo, per se, el que nos convierte en pensantes puesto que es él el que nos permite pensar
pero no es de su propia esencia que el pensamiento sea, al menos, genuino.
Vamos pues, seguí adelante, pero prestá atención ya que no es el escribir inri por "escarnio", supongo, lo que nos
te pueda separar del pelotón de eruditos insertados en los medios sino ponerte en sus propias filas.
Por el resto "chapeau".
¡Ah! Por las dudas Daniel Alberto Medina, DNI 14.477.049.
¿Será esta una carta de amor encubierta?
NOTA: lamento la imposibilidad que encuentro en ubicar los saltos de línea como desearía en este limitado editor que nos ofrece Google.
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